domingo, 16 de enero de 2011

¿Y los buenos Propósitos?

A estas alturas del partido nos da flojera, ya no digamos darle seguimiento, sino simple-mente hablar de los “buenos propósitos de año nuevo”. Ya caminamos nuestros 15 minutos alrededor de la cuadra para cumplir el propósito de hacer ejercicio, regresamos a trabajar con la firme intención de –por única vez- no hacer San Lunes, ya leímos nuestro medio libro al año que señalan las estadísticas de nuestro país, hicimos la dieta de la papaya por… 27 largos minutos  y uff, con eso le dimos vuelta a la página de aquello que prometimos el 31 de diciembre del 2010 a las 12 de la noche, con la vehemencia de hacer algo nuevo en este año que estrenamos tiempo atrás.
Y hoy nos damos cuenta de que, aunque el año aun es nuevo, nosotros seguimos siendo los mismos –o piores- que el año pasado y sus antecesores. Nuestro marco estadístico mundial lo dice: tenemos el “buen propósito de año nuevo” de adelgazar, y al tercer día del 2011 regresamos al grupo que conforma el país con más alto porcentaje de obesidad en el mundo; juramos que en año nuevo seríamos más puntuales y trabajadores, y el primer día de chamba regresamos a la estadística que nos ubica como uno de los países con más bajo rendimiento laboral; somos además los que leemos menos, y por tanto tenemos los peores niveles de educación y recientemente –por si alguno de nuestros propósitos fue “hacer algo por nuestra patria”- México es el país con más alto número de ciudadanos que emigran a otro país. Pero por propósitos no paramos.
¿Será que no estamos programando bien nuestra lista de buenos propósitos, o como buen mexicano, le buscamos el lado fácil a las cosas? Comparando la situación mexica con el deporte nacional -más claro el futbol- el desempeño del Tri se parece a nuestros propósitos de año nuevo: los planeamos, enumeramos, ponemos en juego, pero nunca llegamos más allá del cuarto partido. El escritor Juan Villoro (Proceso, junio 2010), al hablar del trabajo del equipo de todos, en el artículo “Un chicharito no hace verano”, expone que los mexicanos nos habituamos cómodamente a un empate técnico. Según Villoro, el empate es porque: “En México, los problemas se reconocen, pero no provocamos solución alguna”. El escritor observa un país que conoce y ha analizado todo lo que debe hacer para ser grande, y sin embargo, se niega a la grandeza, pues según palabras suyas, “el diagnóstico concluye el tratamiento”, o sea, sabemos QUÉ hay que hacer, pero de ahí no pasamos. Buenos propósitos los hay, pero ¿buenas realizaciones?
Quizá dentro de nuestra lista de Buenos Propósitos 2011 debimos agregar un punto más: “Pondré esta lista donde la pueda ver día a día, para nunca olvidarla; donde la comparta con familia y amigos, para que ellos me recuerden que en este año (365 días, no uno ni tres) me tracé metas que puedo alcanzar, que debo cumplir para ser mejor”. Tal vez ese nuevo modus operandi de una lista de buenos propósitos, con suerte y la llevemos a cabo más allá de febrero, y ya estamos hablando de ganancia.
 “México está en la senda del desarrollo” dijo el Presidente de México, Felipe Calderón Hinojosa, en su primer mensaje de este año, y retomando la situación-empate que Villoro plantea del mexicano promedio, diríamos: “estamos en la senda, pero, ¿Nos quedamos ahí, nos hacemos a un lado para que no nos atropellen, o avanzamos a buen ritmo para no quedarnos atrás? En la elección está nuestro futuro. Lo necesitamos. Darle un plus a los propósitos, no dejarlos como buenas ideas que tuvimos un día, el último del año pasado, hacer el esfuerzo diario para convertirlos en metas, y reincidir, reincidir y reincidir hasta volverlos sanas costumbres. O sea, no “quedarnos parados” ni en la senda ni a un lado; no guardar las intenciones hasta el siguiente fin de año, y avanzar, aunque sea paso a paso, cada día.

Joseangel Rendón Delatorre

martes, 11 de enero de 2011

Pepegrama

“México está
en la senda del desarrollo”
Felipe Calderón Hinojosa
Presidente de México
2 de enero 2011


Esta pseudo optimista frase que nos lanzó el Presidente de la República, como regalo de año nuevo, en su mensaje a la nación, por cadena nacional de TV y Radio, puede ser considerada ya dentro del Top 10 de las frases famosas de mandatarios, que se acuñan con letras grandes en la historia política del país, y que el tiempo les ha dado el adecuado contexto.
Descansa junto a frases como “Debemos prepararnos para administrar la riqueza” o “Defenderé al peso como un perro” del extinto Jolopo, o “Esto lo arreglo en 15 minutos, Hoy, hoy, hoy” del botudo Chente Fox, o “Ni los veo ni los oigo" del innombrable ex presidente peloncito, en alusión a los miembros del PRD, después de que lo abuchearon en un informe de gobierno en la Cámara de Diputados en 1988, inclusive slogans como “Él sabe cómo hacerlo” del infausto Zedillismo, o “Tengo las manos limpias” del mismísimo Calderón Hinojosa en campaña; se integran a la larga lista de frases que nadie, ni el mismo que la enarboló, se la cree. Pero bueno, hay que retomar el contexto.
En “Debemos prepararnos para administrar la riqueza”, López Portillo se dirigía a su selecto grupo de colaboradores, que acabaron enfrentando denuncias por malversación de fondos, tráfico de influencias (qué tiempos aquellos), etc.
“Hoy, hoy, hoy”, pasaron seis años… y nada, nada, nada. El actual gobierno recibió la administración nacional Foxista con un retraso de años.
 “Él sabe cómo hacerlo”, me cai que sí sabía como realizar errores como el de diciembre del 94, finalmente,
“Tengo las manos limpias”, es porque no has hecho nada… ya ponte a chambear…
Con tales antecedentes verbales presidenciales,  esta frase de regalo de año nuevo de nuestro primer mandatario nacional nos dio mello, como diría Espejelito… ¿o sea que la mala situación del país crecerá máaaaas?


“¿Más violencia y más pobreza?
preguntan los mexicanos
“ya no queremos que crezca
Mejor ahí le dejamos…”



Joseangel Rendón Delatorre
Tiempo de Zacatecas

Cien Dias, Cien Acciones

El 12 de septiembre del 2004, al inicio del sexenato amalista, publiqué en “La revista que sí se lee” Tiempo de Zacatecas, una frase/premonición/chistorete:
“Les tengo una buena y una mala noticia, la buena, es que ya terminó el sexenio del Monris (huuuu), la mala… es que faltan seis años para que termine el sexenio de las García Medina.
El tiempo hizo lo que sabe y la historia dice lo que nadie puede negar (ni demandando). Llegó el 12 de septiembre del año 2010, fecha en la que, si bien no existió una publicación tempórea de “La revista que sí se leía” para un nuevo comentario premonitorio, guardé un mensaje para nuestro gobernador entrante, en aquella feriada bicentenal septembrina fecha:
“Lic. Miguel Alonso Reyes, le tengo una buena y una mala noticia: La buena es que ya se terminó el sexenio de Ah malita… la mala, malísima (me refiero, por supuesto, a la noticia), es que nada más tiene seis años para arreglar todas las broncas que el anterior gobierno le dejó”
Hasta parece que me oyó, porque desde la misma toma de protesta, en la ya citada fecha, nuestro gobernador puso en claro las cosas: se va a gobernar distinto, pensando en la gente y no en los familiares, cuidando el dinero, sin gastarlo en caprichos.
El plan 100 días 100 acciones, para muchos sonó como una estrategia mercadológica de esas que nos tenía acostumbrados la ex gobernadora; pero no. La misma toma de protesta de Alonso Reyes, fue la primera de las 100 acciones programadas para los primeros 100 días de su mandato; pues, en resumen definió lo que ha calado a más de uno; el Gobernador dijo:
Para resolver los problemas es necesario reconocerlos, Zacatecas ocupa el lugar 26 nacional en Índice de Desarrollo Humano, según la Organización de Naciones Unidas; tenemos el sitio 28 en nuestro país en generación de riqueza; El Producto Interno Bruto es menor al 1 por ciento; En materia de competitividad, nos encontramos en el sitio 23 nacional, La capital del estado ha descendido 11 lugares y, de 60 urbes, ocupa la posición 53; Vamos a asumir el Gobierno Estatal con una enorme deuda y finanzas municipales severamente dañadas”. Creo que esa acción inicial dañó la imagen de nuestra ex gobernanta (qué raro que no lo haya demandado en ese momento).
Alonso Reyes instauró el programa 100/100 para construir un gobierno eficiente y de resultados; “El desafío que nos espera es mayúsculo” dijo, “Vamos a implantar una política racional y transparente del gasto… tenemos el reto de reconstruir la confianza y tranquilidad ciudadana, y de reorientar la economía zacatecana y las relaciones de los actores de nuestra sociedad”.
Los puntos básicos de su plan nos hablaron del cumplimiento del compromiso establecido en campaña, “Trabajemos por un Zacatecas con educación, seguridad, Salud, empleo, trabajo, apoyo al campo y a la familia… …para lograr un zacatecas seguro, unido, productivo, moderno y justo”. Durante estos 100 días, de inicio, hemos escuchado un discurso muy distinto al: “Voooy a hacer esto, estoy convencido en luchar por esto otro, he girado instrucciones para aquello… estoy salvando el mundo” palabras de anteriores gobiernos que, la verdad, servían más para ensalzar la imagen del titular, que para beneficiar a una población que lo necesita… le urge. Las palabras se las llevó el viento y ahora los números hablan: un Zacatecas en los últimos lugares de renglones acerca de desarrollo.
Y ni qué hablar del caso más sonado. Aquel 2010-09-12, el primero de los 100 días-100 acciones, Miguel Alonso lo dijo: “Todo nuevo mandatario tiene como obligación propia e irrenunciable la revisión de la administración pública que concluye, de cada una de sus dependencias y entidades”.
Y anticipó: “he instruido al nuevo gabinete verifique las cuentas y los destinos de los recursos… la historia y el pueblo de Zacatecas, merecen respeto”. Que no le extrañe a nadie, pues.
El Gobernador del Estado inició el trabajo, en cuanto terminó de tomar protesta. Atendiendo una a una las 100 acciones de arranque administrativo, tanto en seguridad (recordamos la foto del gober cargando un rifle, en una entrega de armamento a los polis), entregando iniciativas al Congreso local (Ley de Extinción de Dominio, la Ley Contra la Nueva Delincuencia y varias reformas al Código Penal del Estado, para empezar), Invitando a la sociedad civil a participar en la elaboración del Plan Estatal de Desarrollo 2010 – 2016, etc. todo con el fin de formar un gobierno humanista, congruentes con el Acuerdo por la Austeridad y Transparencia, firmado en su campaña.

En estos 100 primeros días de gobierno del Lic. Miguel Alonso Reyes hemos visto muchas acciones que sería difícil enumerar, pues de hecho, son más de 100, pero hay algo importante que hemos observado, un modo diferente de gobernar, una visión moderna del desarrollo, alguien que entiende que para gobernar se requiere de la colaboración de todos, gobierno, empresarios, grupos sociales, ciudadanía; pues ante la problemática tan grande que se enfrenta en el país, la solución debe darse con la participación de todos. Así lo ha hecho ver Alonso Reyes en estos primeros 100 días de gobierno. Como lo menciona Carlos Salinas de Gortari, en su nuevo libro La República está en riesgo: Excesos del neoliberalismo: “No es el Estado ni es el mercado... La salida de los tiempos políticos y económicos turbulentos tiene que venir de los ciudadanos” Miguel Alonso nos habla con la verdad, “vienen tiempos difíciles”, y también nos hace ver que la solución esta en la integración de voluntades… así, sin protagonismos ni pragmatismo dulzón que nos desvíe del mejor rumbo para Zacatecas.

Joseangel Rendón Delatorre

Tiempo de Zacatecas

La Conmoción nuestra de cada día.

(nota publicada el 18 de diciembre de 2010)


Una noticia recorrió el país y conmocionó de inmediato: Marisela Escobedo Ortiz, activista en contra del feminicidio, fue asesinada en las puertas del palacio de Gobierno de Chihuahua, el 16 de diciembre, después de las 8:00 p.m. Se encontraba haciendo un plantón para exigir justicia por el asesinato de su hija. La imagen grabada por una cámara de seguridad del palacio de Gobierno, mostraba con detalle el fatal suceso: un hombre se acercó a hablarle, ella echó a correr y acto seguido le disparó a quemarropa, uno de los balazos impactó en su cabeza; “no, por favor, no” fueron las últimas palabras de maricela; el perpetrador huyó con toda calma en un auto que lo esperaba.
Organizaciones de la Sociedad Civil nacionales e internacionales, condenaron el asesinato de la activista y exigieron justicia en sendas manifestaciones en Chihuahua y Ciudad Juárez, para deplorar el crimen de quien buscaba justicia para su hija, Rubí Marisol Frayre Escobedo, asesinada a los 16 años de edad.
Rubí Frayre despareció de su casa en Ciudad Juárez en agosto de 2008. Allí vivía con su pareja, Sergio Barraza Bocanegra, quien luego se marchó de la ciudad. Fue necesario que Marisela Escobedo Ortiz se movilizara, que tomara como estandarte de vida la persecución del culpable por el asesinato brutal de su hija. Debido a la presión continua de Marisela y sus propias indagaciones, en junio de 2009, Barraza Bocanegra fue detenido en Fresnillo, Zacatecas y los restos de Rubí se hallaron en un terreno donde se criaban cerdos, luego que el feminicida confesara que la había asesinado y quemado. Sin embargo, el acusado fue exonerado en abril de 2010 y liberado.
Marisela continuó su lucha para que la decisión de los jueces fuera rectificada y logró obtener una sentencia de 50 años de prisión. Pero Sergio ya estaba prófugo,
En julio de 2010, la activista localizó a Sergio Barraza de nuevo en Zacatecas y acompañó un operativo de la policía para detenerlo, lo cual no se logró. Marisela continuó su lucha, pero…
Lydia Cacho, otra mujer que vivió su lucha contra las injusticias y la falta de justicia en México, comenta en su columna titulada Deja ineficacia de tres jueces dos crímenes y un asesino libre, “Marisela Escobedo me dijo que primero moriría que dejar de luchar por esclarecer el asesinato de su hija Rubí Marisol… porque al Estado mexicano hace rato que la vida de las mujeres no le importa”.
 “Marisela intuía que podría perder la vida, me lo dijo, sin embargo nunca estuvo dispuesta a darse por vencida. Tres jueces tuvieron la posibilidad de hacer justicia en un feminicidio, su ineficacia dejó ahora dos crímenes y un asesino en plena libertad”. Concluye la periodista en su nota.
Los tres jueces implicados en la liberación de Sergio Rafael Barraza fueron separados recientemente de su cargo; una respuesta tardía, parcial, que sólo pretende acallar los reclamos, para no dañar la ya tan menguada imagen de la justicia de aquel estado.
Durante dos años Marisela recorrió el país, se acompañaba de un cartel con la foto de su hija: pocos hacían caso. Días antes de ser asesinada, acudió a un acto donde se encontraba el gobernador de Chihuahua, y sacó una pancarta que decía “justicia, privilegio de gobiernos”. Lo único que consiguió fue hacer enojar a las autoridades locales.
Justicia para Nuestras Hijas, el CEDEHM, la Red de Mujeres de Negro y madres de las jóvenes asesinadas (cerca de 300 mujeres que han sido asesinadas en el estado de Chihuahua tan sólo en 2010), y otras tantas organizaciones alzan la voz con un mismo reclamo. Amnistía Internacional, por su parte, condenó el crimen y lamentó “una vez más la negligencia de las autoridades federales y estatales para prevenir y sancionar la violencia contra las mujeres en Chihuahua; los familiares y las organizaciones de derechos humanos son quienes sufren las represalias al luchar por la justicia y la verdad”.
 Y no tardábamos en sorprendernos por la muerte de Marisela, cuando un flash nos conmocionó nuevamente, recordando el CERESO de Zacatecas del año pasado: “151 reos fugados de Nuevo Laredo” así, por la puerta, como si nada. ¿Cuántos custodios, jefes de área, directores, estarían involucrados?
Dice un antiguo refrán mexicano (de dónde si no): “No hay general que resista un cañonazo de cincuenta mil pesos”. En la moderna cartografía de la impunidad y corrupción, este dicho aplica también a jueces, custodios de penales, políticos, maestros con licencia comisionados al cártel, plantadores de mariguana apoyados por procampo, diputados federales desaforados, etc. etc... más lo que se acumule. Y Mientras esa espiral ascendente de  ilegalidad y excesos siga aumentando con esas tendencias catastróficas de la justicia en manos equivocadas, gente como Maricela, los policías honrados, los hombres y mujeres de bien, nosotros, nuestros hijos, nos sentiremos cada vez más solos, tratando de luchar contra una vorágine que arrastra los últimos estertores de una sociedad decadente que no supo como recuperar esa tranquilidad que tanto se extraña.
Así se construye ahora el Estado de Derecho, luchando contra corriente. Recibiendo cada día esa conmoción que ya no causa sorpresa. La justicia corrompida nos sacudirá en el futuro con nuevas noticias, mientras algunas respuestas se diluirán en el agua que ha estado haciendo la barca de nuestro sistema nacional de justicia: ¿Agarrarán a los 53 reos fugados de Zacatecas? ¿Al asesino de Marisela y/o de Rubí? ¿A los 151 fugados de Nuevo Laredo? Habrá que esperar que actúen ante las nuevas fugas, nuevos desaparecidos, nuevos asesinatos, la conmoción nuestra de cada día.

Joseangel Rendón Delatorre
Tiempo de Zacatecas
Con información de CIMAC, Lydia Cacho, El Universal, Televisa.

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