lunes, 23 de abril de 2012

tiempo de opinión


El resfriadito que viene
La economía mexicana, ¿amenazada o dominada?


Hemos estado escuchando, en esta primera parte de las campañas políticas, tanto de los cuatro presidenciables, como de muchos suspirantes a curul federal, un gran sinnúmero de promesas, compromisos y demás, que nos plantean el funcionamiento de un México perfecto, con leyes equitativas, sin corrupción, inseguridad y otros males que sabemos nos aquejan y no harán posible algunos de los sueños guajiros que los aspirantes llevan y traen como brillosos espejitos ante el electorado.
Prometer no empobrece, cita el dicho mexicano; lo que empobrece, pues, es que dejemos llegar al poder a quien no está proponiendo cosas factibles, en un escenario real de México con grandes problemas políticos, económicos, sociales… y los que vienen.
Hay dos considerandos que no se están teniendo en cuenta en la actual justa política. El primero de ellos, hablamos de una sucesión presidencial que, según los análisis estadísticos de opinión llamados encuestas, nos podría llevar a una alternancia, cuadro que es bien sabido puede tener un costo extra para la administración nacional, léase dinero del pueblo. Un recambio de todas las estructuras tiene su costo, como cuando nos cambiamos de casa, la transformación lleva un costo, por empezar desde cero en algunos factores. La casa que recibimos “no es nueva” (ya tiene como 202 años) hay que hacer algunas reparaciones de instalaciones que “el anterior inquilino” dejó para el arrastre, unas por inercias propias del uso, otras por el rencor de tener que dejar la casa. Todo esto lleva un costo. El cambio cuesta, y eso no lo están considerando algunos proponentes.
El segundo punto, y quizá el más amenazante, es que, como ya se dijo, las promesas se hacen basados en una economía perfecta, pero… ninguno de los candidatos prevé que México se verá arrastrado por las actuales crisis económicas, tanto de los países del bloque europeo, como el nuevo “catarrito” que los analistas anuncian que le dará a los Estados Unidos de Norteamérica para el próximo 2013 (año que según el calendario maya no existirá).
El país que recibirá el ganador o la ganadora del proceso electoral de este 2012, será una nación en la que, antes de empezar a cumplir cualquier compromiso contraído, habrá que tapar los hoyos que el mismo sistema ha generado a lo largo del tiempo, por la causa que quieran. Se promete una aceleración económica del 6 %, pero, según los expertos de la economía mundial, México se verá bien librado si “tan sólo se mantiene” con 2 o 3 %
Todo esto sin descontar que el próximo presidente recibirá un país con cada vez menos petróleo, que sabemos que es la principal divisa a la que echa mano el presupuesto de egresos. 
La próxima crisis económica ya está a la vuelta de la esquina. El premio Nobel de Economía de 2001, Joseph Stiglitz, advirtió de un amplio número de “accidentes” podrían ocurrirle el próximo año a la economía estadounidense y limitar su recuperación. Como todos sabemos, la economía mexicana está muy ligada con la americana (nuestros principales socios, por no llamarles verdugos).
“Los recortes de la era Bush llegarán a su fin y tendrían que ser renovados, el techo de la deuda tendrá que ser extendido nuevamente en agosto, el recorte al impuesto a la nómina terminará y los recortes automáticos al gasto deberán efectuarse; y todos estos ajustes tienen que ocurrir de aquí a diciembre, en medio de una elección”, expuso Stiglitz. No olvidemos que también allende las fronteras habrá elecciones, estas en noviembre.
La probabilidad de que ocurra una crisis -más peligrosa y duradera que la de 2009- a raíz de uno o más de estos temas es muy alta, lo que implicaría mayores recortes del gasto público limitando la recuperación.
El académico de la Universidad de Columbia expuso que el crecimiento de la economía estadounidense no es lo suficientemente fuerte para reducir la tasa de desempleo. El actual ritmo anual con el que se están generando los puestos –de 150 mil a 200 mil empleos– no son suficientes para cubrir a la gente que se incorpora a la fuerza laboral, de 120 mil a 150 mil personas al mes. De hecho, explicó que se han cancelado plazas de trabajo en el gobierno, en un entorno de creciente austeridad. Stiglitz dijo que existe austeridad a nivel local en Estados Unidos al igual que en Europa.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) por su parte, advierte que las crisis ocurridas tras la explosión de burbujas inmobiliarias y con un alto nivel de endeudamiento interno, como la actual, son "más dolorosas y pueden prolongarse hasta cinco años".
El FMI citó como ejemplos de países que atraviesan por esta situación a Islandia, Irlanda, España, Reino Unido y Estados Unidos, durante la presentación de los capítulos analíticos de su informe sobre "Perspectivas Económicas Mundiales".
Daniel Leigh, funcionario del organismo y director de uno de los estudios, indicó que en el caso de Estados Unidos es necesario seguir rebajando el nivel de endeudamiento de los hogares, porque es un "freno" a la recuperación.
Según el estudio del Fondo, la consecuencia de este tipo de crisis son niveles de desempleo y caída de la demanda interna "más pronunciados" que en otras crisis estudiadas.
Por ello, el FMI recomienda "ahorrar ingresos fiscales durante las alzas de precios y aumentar el gasto durante las desaceleraciones para estabilizar la economía".
Sobre el sistema financiero de México, el FMI destaca que nuestro país resistió durante la primera oleada de la crisis financiera mundial, sin embargo, las autoridades mexicanas "deberán mantenerse atentas dado el riesgo de contagio de los shocks mundiales", advirtió.
México fue "duramente golpeado por la crisis, con una reducción abrupta de la actividad económica en 2009 y graves tensiones en los mercados financieros", pero "en términos más generales el sistema reaccionó positivamente y los efectos de contagio fueron limitados", indicó.
"Sin embargo, ha habido episodios de tensión internacional en los últimos años y dadas las importantes vinculaciones de México con la economía mundial y con los bancos españoles, las autoridades deben seguir de cerca la evolución y responder de manera rápida a los riesgos internos e internacionales que se presenten", puntualizó.
Como vemos, la economía mexicana esta pendiendo de alfileres en este 2012. En estos momentos podría considerarse irresponsable realizar promesas y compromisos sin considerar que el futuro económico del mundo no es muy halagüeño.
Hoy por hoy, en estos tres meses de proselitismo exacerbado, prometer puede empobrecer más de lo que nos imaginamos.


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