lunes, 19 de septiembre de 2011

Piglia y el resurgimiento de la literatura argentina

El escritor argentino, Ricardo Piglia, ganador del Premio Internacional de Novela Rómulo Gallegos de 2011 -uno de los más destacados de las letras iberoamericanas, dotado con 100.000 dólares- afirmó que la gran aspiración de un escritor es la de llegar al sentimiento del lector por medio del lenguaje popular y de los diversos matices de la realidad que se puedan plasmar en un texto de ficción.
Piglia sostuvo que ''Lo que buscamos muchos de los que escribimos, tratar de dar todos los matices complejos de la realidad, pero al mismo tiempo utilizar una lengua que esté conectada con el modo en el que hablamos y que, por lo tanto, pueda ayudarnos a transmitir sentimientos''.
El escritor destacó «el resurgimiento de la literatura argentina» señaló «los escritores posteriores al “boom latinoamericano” han sabido encontrar otras formas de narrar, ajustándose a la realidad».
Para la XVII edición del Rómulo Gallegos, la mitad de los 12 finalistas fueron escritores argentinos, entre ellos, Sylvia Iparraguirre, Andrés Neuman, Leopoldo Brizuela, María Teresa Andruetto y Eugenia Almeida.
«En Argentina se han renovado las generaciones de escritores y eso ha sucedido gracias a esfuerzos de editoriales modestas. En 2001 ocurrió una situación límite en Argentina, que quedó golpeada y la cultura se hizo cargo de reflejar esta situación», indicó.
«Esa realidad ayudó a comprender que es posible construir una cultura a partir de lo poco que tenemos», resaltó el autor de «La ciudad ausente».
«Ahora han crecido los esfuerzos editoriales y esa experiencia ha enseñado que en Latinoamérica debemos partir de lo que hay. Seguir pensando que existen Londres y Nueva York, pero contando con lo poco que tenemos y de ahí construir formas culturales propias. Esto prueba que no son necesarias grandes condiciones para la difusión cultural», añadió.
Agregó que Jorge Luis Borges creó parte de su obra incluso sin salir de Buenos Aires y ese es «un ejemplo de que es posible trabajar con niveles de calidad altos desde nuestra propia realidad».
Piglia recibió el galardón de la XVII edición y sumó su nombre a una galería de las letras latinoamericanas, que incluye a los premios Nobel Gabriel García Márquez y Mario Vargas Llosa, y también a Carlos Fuentes, Elena Poniatowska, Isaac Rosa, Fernando Vallejo, Enrique Vila-Matas y Roberto Bolaño, entre otros.
El jurado eligió por unanimidad a Blanco Nocturno "por su gran talento para situar la trama en un momento preciso, su rigurosa observación de hechos y personajes, la nitidez de su lenguaje, la sabiduría literaria que permite cautivar al lector y mantener la tensión del relato con subterránea fuerza poética, la ironía y la gracia de su estilo que le ha granjeado ya un amplio reconocimiento".
El autor de «Plata quemada» destacó que valora el galardón literario por la gran difusión y la construcción de un espacio latinoamericano que «exalta el trabajo de los escritores» y incluye la publicación de la novela en una edición popular.
«Blanco nocturno», la novela ganadora, es un thriller psicológico publicado a fines del 2010 por Anagrama, ambientado en la pampa argentina, narra varias historias que se entrecruzan en una serie donde imperan la traición (una de las obsesiones de Piglia) y la venganza, enmarcados en un cuadro familiar inestable, trabajada con el ritmo de sus mejores cuentos.

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