domingo, 23 de octubre de 2011

Humor para llorar


 ¿A poco no son lindas?
Mujer: ¿A dónde vas?
Hombre: Salgo un ratito.
M: ¿Te llevas el auto?
H: Sip
M: ¿Tiene gasolina?
H: Si, ya le puse.
M: ¿Vas a tardar mucho?
H: No, una horita más o menos
M: ¿Adonde vas?
H: No sé... por ahí... solo a dar una vuelta.

M: Y... ¿no prefieres ir caminando?

H: No, me voy en el auto
M: ¿Me traes un helado?
H: ¿De qué lo quieres?
M: De mango
H: Bien, de regreso paso a la heladería y te lo traigo
M: ¡¿De regreso?!
H: ¡Si!... porque sino se derrite
M: ¿Por qué no vas ahora, vuelves y me lo dejas?
H: Mejor a la vuelta... va a ser mejor
M: ¡Uta... má...!
H: Cuando vuelva tomamos el helado juntos
M: Pero no te gusta el mango
H: Me compro otro
M: ¡Trae de vainilla!
H: Tampoco me gusta la vainilla
M: ¡Trae de chocolate entonces!, que nos gusta a los dos
H: ¡Ok!... besos, vuelvo en un rato
M: ¡Oye...!
H: ¡¿Qué?!
M: Mejor chocolate no... ¡Trae fresa!
H: ¡No me gusta la fresa!
M: Entonces tráeme mango a mí y tú el que quieras
H: Fue lo que dije desde el principio...
M: ¿Estás siendo irónico?
H: Oh!!! nop... ya me voy...
M: Dame un beso!
H: bueno... (Beso)
M: ¿Vas en tu auto o en el mío?
H: En el mío
M: Usa el mío, tiene CD. El tuyo no...
H: No quiero oír música, voy a despejarme un poco...
M: ¿Necesitas despejarte?
H: ¡No sé!... Cuando regrese te digo.
M: ¡No tardes!
H: No tardo... (Abre la puerta)
M: ¡Amor...!
H: ¡¿Y ahora qué?!.....
M: ¡Uuuyyy! ¡Que grosero!...
H: Amor... ¡Estoy intentando irme y no me dejas!
M: ¿Por qué quieres ir solo? ¿Te vas a encontrar con alguien?
H: ¡¿Qué quieres decir?!
M: ¡Nada, nada...! olvídalo...
H: ¡Ven acá! (cariñoso)... ¿Crees que te estoy engañando con alguien?
M: ¡No... Claro que no!... pero ya sabes como son...
H: ¿Cómo son qué?
M: ¡Los hombres!
H: ¿Estás generalizando o estás hablando de mí?
M: Estoy generalizando
H: Entonces no me lo apliques. Sabes que no te haría algo así.
M: Está bien... vete entonces.
H: Ya, Ya, ¡ya me fui!
M: Oye...
H: ¡AY POR DIOS!... ¡¿Qué?!
M: Llévate el celular...
H: ¿Para qué?... ¿Para que me estés llamando constantemente?
M: ¡No!... Por si pasa algo.
H: No te preocupes...
M: ¡Ok, ok...! Perdóname por la desconfianza... ¡Es que te extraño!
H: Está bien. No quise contestarte así. ¡Te amo!
M: ¡Yo también!
M: ¿Puedo usar tu celular?
H: ¿Para qué?
M: ..¡Los jueguitos!
H: ¿Quieres mi celular para jugar?
M: Sip
H: Usa la computadora, hay un montón de juegos ahí.
M: No entiendo ese aparato...
H: ¿Y para qué me hiciste que te la comprara el mes pasado?
M: No importa... entonces llévate el celular porque sino lo voy a usar.
H: Úsalo... no hay nada importante en él.
M: ¿Si?...
H: ¡Sí!
M: ¿Dónde esta?
H: ¿Que cosa?
M: ¡Lo que debería estar en el celular y no está!
H: ¡¿Qué?!
M: ¡Nada!... ¡Olvídalo!
H: ¿Estás enojada?
M: No, no estoy.
H: ¡...Entonces me voy!
M: ¡Amor....!
H: ¡¡¿¿Queeeé??!!
M: ¡Ya no quiero helado!

H: ¡¿Ah no?!

M: ¡No!
H: (Un suspiro)... Ok...Ok.. Ya no voy a salir!
M: ¿Ah si?
H: ¡Sí!
M: ¿Entonces te quedas conmigo?
H: ¡No!, ¡Me aburriste!! Me voy a dormir!
M: ¿Estás enojado?
H: ¡Sí!
M: ¿Y POR QUE MEJOR NO TE VAS A DAR UNA VUELTA PARA DESPEJARTE?

Entre Abogados te veas.
Durante un juicio, en un pequeño pueblo, el abogado acusador llamó al estrado a su primer testigo, una mujer de avanzada edad.
El Abogado se acercó y le preguntó, “Sra. Sánchez, ¿sabe quien soy?”
Ella respondió:
-Si, lo conozco Sr. Garza, lo conozco desde que era un niño y francamente le digo que usted resultó ser una gran decepción para sus padres. Siempre miente, cree saber de todo, es muy prepotente, abusivo, engaña a su esposa y lo peor de todo, manipula a las personas. Se cree el mejor de todos, cuando en realidad no es usted nadie. Si, lo conozco....
El Abogado estaba perplejo. Sin saber exactamente qué hacer.
Apuntando hacia en el fondo de la sala le preguntó a la Sra. Sánchez:
-¿Conoce al Abogado de la defensa?
Nuevamente ella respondió:
-Claro que sí. Yo también conozco al Sr. García desde que era un niño. El es flojo y medio marica, y tiene un problema con la bebida. No puede tener una relación normal con nadie y es el peor Abogado del Estado. Sin mencionar que engañó a su esposa con tres putas diferentes. Una de ellas era la esposa suya. ¿Recuerda? Si, yo conozco al Sr. García. Su mamá tampoco está orgullosa de él.
El Abogado de la defensa casi cae muerto.
Entonces el Juez llama a los dos Abogados para que se acerquen al estrado y les dice:
-Si alguno de ustedes, par de pendejos, le pregunta a esta pinche vieja si me conoce a mí, lo mando a la silla eléctrica.

-Carmen, estás enferma? Te lo pregunto porque he visto salir a un médico de tu casa esta mañana.
-Mira, babosa, ayer por la mañana yo vi salir a un militar de la tuya y no estamos en guerra, ¿verdad?

EVIDENCIA
-¿Sabes cuál es la diferencia entre el papel higiénico y las cortinas del baño?
-No sé.
-Ajá!... entonces fuiste tú!

Se encuentran dos viudas en un cementerio una muy feliz limpiando la lapida de su marido y cantando como loca. 
La otra muy triste a llanto tendido.... 
Al rato, la desconsolada mira a la contenta y le pregunta: 
-Ay, señora, ¿cuánto tiempo hace que enviudo?
-Seis meses -respondió en tono alegre la otra.
-¿Y como hace para estar tan feliz, si yo llevo 3 años y no he podido superar esta pena? 
-Ay mijita! porque después de muchos años, es la primera vez  que se DONDE está y QUIÉN se lo está COMIENDO!!!
 
-Doctor, me siento mal todo me da vueltas, además me arde el corazón..
-Mire señora, en primer lugar no soy doctor, soy cantinero, usted  no está enferma está borracha y en tercer lugar no le arde el corazón, tiene una teta en el cenicero.

Le dice la madre a la hija:
-Mija... ¡dicen las vecinas que te estás acostando con tu novio!
-Ay, mami, la gente es muy chismosa.... Uno se acuesta con cualquiera y ya dicen que es el novio.

-Dígame. ¿Cuál es el motivo por el quiere divorciarse de su esposo?
-Mi marido me trata como si fuera un perro.
-¿La maltrata, le pega?
-No, quiere que le sea fiel....

En una fiesta se acerca un mesero a ofrecerle más whisky a una muchacha: 
-Madame, ¿gusta otra copa?
-No, gracias, me hace daño para las piernas.
-¿Se le adormecen?
-No, ¡se me abren!

Una joven rebelde muy liberada, entra en un bar completamente desnuda. Se para frente al cantinero y le dice:
-¡Déme una cerveza bien helada!
El cantinero se queda mirándola sin moverse.
-¿Qué pasa? -dice ella- ¿Nunca ha visto a una mujer desnuda?
-¡Muchas veces!
-¿Y entonces qué mira?
-¡Quiero ver de dónde va a sacar el dinero para pagar la cerveza!

Una señora va a sacar el pasaporte. El funcionario en turno le pregunta: 
-  ¿Cuantos hijos tiene, señora?
-  Diez. 
-  ¿Como se llaman? 
-  Bernardo, Bernardo, Bernardo, Bernardo, Bernardo, Bernardo, Bernardo, Bernardo, Bernardo, y Bernardo.
- ¿Todos se llaman Bernardo? 
- ¿Y como le hace para llamarlos cuando, por ejemplo, están jugando todos afuera? 
-  Muy simple, grito Bernardo y todos entran. 
-  ¿Y si quiere que vayan a comer?
-  Igual. Grito Bernardo y todos se sientan a comer.
-  Pero si usted quiere hablar con uno en particular, ¿cómo le hace? 
-  Ah! En ese caso, lo llamo por su apellido.


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