La Telenovela de Juan Mendoza
“Los ricos (diputados locales con
aspiraciones a pre precandidatos) también lloran (por un hueso)”
Joseangel Rendón Delatorre
Octubre zacatecano se está volviendo un mes de
increíbles espectáculos artísticos, culturales y sobre todo… histriónicos. Ya se
hizo costumbre pasear por el centro, salir de la cineteca, luego de disfrutar
una película del ciclo de cine Francés y/o Alemán, escuchar la narrativa oral
como eco de nuestras plazuelas, maravillarse con el esplendor del teatro de
calle, visitar las múltiples exposiciones de artistas plásticos en museos y
galerías… vamos, hasta en el Congreso del Estado se presentan espectáculos
interesantes de vez en cuando.
Caso concreto, lo que el mismo Juan Mendoza, diputado
perredista, nombró la “Telenovela”, que parece tuvo un fin inesperado para el
congresista local.
La cosa estuvo así: El martes 25 de
septiembre, el diputado del PRD Juan Mendoza realizó en la tribuna de la
sexagésima Legislatura, una conjeturada denuncia sobre la adquisición de bienes
inmuebles, supuestamente realizada por Miguel Alonso Reyes durante los dos
últimos años, para lo cual, solamente mostró ante sus compañeros de curul un
par de fotografías. En la misma sesión, la cual pueden consultar en www.congresozac.gob.mx,
el priista José Olvera Acevedo exhortó al riograndense que para cualquier
acusación fuera presentada con pruebas, no meras fotos sueltas.
La cosa no acabó ahí, como nuevo capítulo de
la “Telenovela” de Juan Mendoza, el día 3 de octubre convocó, junto con sus
compañeros del sol azteca y la petista Geovanna Bañuelos, a una conferencia de
prensa en el vestíbulo del mismo edificio del Congreso del Estado; presentando
en esta ocasión, aparte del par de fotos sueltas, una copia fotostática de un
documento notarial que asienta la compra que realizó Miguel Alonso Reyes de un
predio en la ex Hacienda de Malpaso en Villanueva, Zacatecas.
Documento que posteriormente se descubrió que
estaba alterado.
Hubo
respuesta a las acusaciones, Juan Carlos Lozano, líder estatal del PRI, lamentó la forma irresponsable en la que
actuó el diputado; declaró que Juan Mendoza solo intenta
perjudicar la imagen del gobernador, al presentar documentos alterados
como “pruebas”.
El procurador Arturo Nahle declaró que Mendoza falsificó el documento que el notario Daniel Infante envió al
ayuntamiento de Villanueva para notificar que Alonso había comprado a Irma Valerio un predio rural en Malpaso.
A partir de la “denuncia pública” de Mendoza, la Procuraduría inició
dos investigaciones: Primero, reunió todas las declaraciones patrimoniales
de Alonso Reyes, a partir
de 1998, cuando fue secretario de Ricardo
Monreal. Se concluyó que el ahorro bancario del gobernador, sin
dependientes económicos, ha variado en la misma proporción de las adquisiciones
de inmuebles. O sea, no hay enriquecimiento ilícito. En la segunda parte de la
investigación, se comprobó que el documento presentado por Juan Mendoza ante
los medios de comunicación, tenía borrados algunos renglones.
El procurador Nahle presentó acusación ante un juez contra su paisano el
diputado Mendoza, pero no
solicitará al Congreso local juicio de procedencia para despojar del fuero
constitucional al perredista. Nahle esperará,
con la orden de aprehensión en la mano, a que Mendoza deje de ser diputado. Entonces lo llamará a
cuentas. Fin de la telenovela.
Pero queda algo en el aire.
El diputado Juan Mendoza actuó con dolo al alterar el documento descrito, pero no sólo
eso, en la conferencia de prensa del pasado 3 de octubre en la cámara de
diputados, el riograndense intentó burlarse de los medios de comunicación,
mostrándoles una copia fotostática mutilada como prueba fidedigna y
especulando… cuando el comunicador Héctor Alvarado le preguntó por el importe
de la transacción descrita en la fotocopia, Juan Mendoza declaró: “Pues aquí no
dice, (lo había borrado) pero según el importe de los honorarios del notario,
debió haber costado unos cuatro millones y medio”. Ahí estuvo el engaño. El
diputado trató de usar a los reporteros de la fuente para dar un golpe
mediático con tintes de escándalo en contra del Gobernador del Estado; en el
documento original se asienta que la compra fue por un millón ochocientos mil
pesos, Juan Mendoza lo sabía, pero lo ocultó a la prensa para exagerar la nota
y hacer su “acusación” más telenovelesca. Intento de engaño vil a quienes
realizan una labor informativa.
Tratar de burlarse
de esa forma de los medios de comunicación, Señor Mendoza, tiene consecuencias,
que van más allá del fuero. Su credibilidad a partir de ese día, ante cualquier
acusación, ante cualquier declaración, es CERO... y sus aspiraciones, cualesquiera
que hayan sido al mostrar tales falsedades, también.
Queda la alerta también para el
departamento de comunicación social de la LX legislatura, que así como
impidieron recientemente a los medios de comunicación ingresar al salón de
plenos, para que los diputados pudieran trabajar mejor, tiene también la
responsabilidad de exigir a todos los convocantes a ruedas de prensa en el
edificio, del partido que sean, de presentar pruebas fidedignas, tales como
documentos certificados ante notarios, y no usar la Cámara como instrumento
para intenciones políticas personales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario