Experiencias y Anécdotas
Por J. Roque Ortega
Desde que abrió sus puertas, en diciembre de
1997, el Restaurante La Leyenda siempre
ha estado rodeado de misterio. Al transcurso del tiempo se ha
posesionado como un lugar original y con su propia personalidad, haciendo
sentir a quien lo visita que se transporta a otro lugar y a otros tiempos. La
finca que hoy ocupa este restaurante-galería, tiene una gran raigambre dentro
de la historia zacatecana, conservando un sinnúmero de experiencias y
anécdotas.
La fama de La
Leyenda ha llegado a todos los rincones. Reportajes de televisoras
nacionales como TV Azteca y Canal 11, han alimentado los contenidos de los
programas donde se estudian los misterios del país; páginas web de noticias
también han publicado algunas de las anécdotas del restaurante La Leyenda.
Desde la apertura hasta ahora se han suscitado
algunas experiencias tanto a clientes como colaboradores, que repente se sienten
durante el día y la noche. Por ejemplo, durante algún tiempo siempre se fundía por
lo menos un foco diario sin motivo aparente y haciendo el estruendo.
En las tardes silenciosas, se escuchan pasos,
se siente la presencia de alguien que va pasando; cuando se revisa el local… no
hay nadie. Es por eso que en la noche, al finalizar el turno, da temor apagar
las luces.
Hay clientes desde el momento en que entran
sienten escalofrío o dolores de cabeza sin motivo aparente.
En alguna ocasión al Chef se le apareció una
mujer mayor descalza solicitándole de comer en el salón del artista, ese día
nos enteramos que una tía ya mayor había fallecido ese mismo día.
En otra ocasión me solicitaron a préstamo el
salón del artista para una conferencia. Se trataba más bien de una sesión de
espiritismo. A media sesión, de repente salió una pareja de casados que estaba
totalmente espantada. La señora sentía que alguien le daba nalgadas. Le
pregunté que le sucedía y me explicó que el fantasma estaba muy enojado por lo
que hacían; lo raro de este caso, es que también el esposo veía al fantasma.
Una vez terminada la sesión la coordinadora me
comentó que el lugar se prestaba para hacer un trabajo, y que si se los
prestaba en otra ocasión, podrían llevarlo a cabo.
Yo le dije que sí, pero lo que sucedió, forma
parte de otra historia.
Lo cierto es que hay clientes que sienten
extrañas vibras mientras están en el lugar. Esto ha ocasionado que el
Restaurante-Galería La Leyenda, se haya convertido ya en una auténtica leyenda urbana del centro histórico de
Zacatecas, Patrimonio Cultural de la Humanidad. Las historias quizá, la gente
que no se ha ido, el ambiente nostálgico que permanece… son parte de la
tradición de una ciudad con vocación artística y cultural.
Restaurante La Leyenda, un lugar con sabor y
arte.
Restaurante La Leyenda
2ª. De Matamoros #216
centro Zacatecas.
Tel 92-238-53
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